domingo, 3 de octubre de 2010

Del Enseñar...

Una madre llevó a su hijo ante Mahatma Gandhi e imploró: Por favor, Mahatma, inste a mi hijo a no comer azúcar”. Gandhi, después de una pausa, pidió: “tráigame a su hijo de aquí a dos semanas”.

Dos semanas después, ella volvió con el hijo. Gandhi miró bien profundo en los ojos del muchacho y le dijo: “No comas azúcar”.

Agradecida, pero perpleja, la mujer preguntó: ¿por qué me pidió dos semanas? ¡Podía haber dicho lo mismo antes!
Y Gandhi respondió: “Hace dos semanas atrás, yo estaba comiendo azúcar”
[Me llamó mucho la atención esta mini historia, de alguna manera me sentí identificada con ella, Muchas veces cometemos el error que pretender enseñar, e incluso imponer algunas cosas a otras personas, pero son cosas que nosotros no hacemos, yo siempre he dicho: no hay que exigirle a alguien algo que uno no está dispuesto hacer o dar, por lo mismo, no me gusta que alguien venga a querer imponerme algo, o a decirme: no hagas esto o no hagas lo otro, cuando esta persona ya lo ha hecho antes o incluso, lo sigue haciendo. por eso, antes que pretender enseñar algo a los demas, aprendamos nosotros mismos, demos el ejemplo antes, y así evitaremos muchas molestias.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario